Arte judío – Definición, historia y variedades
Cuando hablamos de la historia del arte tenemos tendencia a hablar o informar sobre los tipos de arte más destacados de dicha historia como por ejemplo el arte barroco, el arte renacentista o el arte griego. Sin embargo, existen otras clases de arte que también fueron importante para la historia artística como es el caso del arte judío
¿Qué es el arte judío?
Se considera que el arte judío es un movimiento artístico que tenía objetivos litúrgicos o rituales del pueblo judío. Toda disciplina u obra artística realizada por los artistas judíos son una pequeña representación de las raíces e identidades de los judíos e intentan afirmar su propiedad al pueblo de los israelitas. Esta clase de arte encuentra su representación principal de las obras artísticas en el arte ritual.
Por otro lado, el concepto de “arte judío” tiene determinada resonancia en todas las obras que se realizaron tanto como para el pueblo judío como por este mismo pueblo que va desde la Antigüedad hasta finales del siglo XVIII.
Historia de este estilo de arte
Si se compara con el teatro, la literatura o la música, las tradiciones de esta clase de arte en las artes visuales a primera vista solían ser bastante modestas. La razón de que esto ocurriera es que antes de la independización, que se realizó en el siglo XIX, la cultura de los judíos estaba dominada por una tradición religiosa y por un carácter aniconismo. Es por esta razón, que no había una gran cantidad de artistas judíos hasta que la población judía se pudo integrar en las sociedades occidentales a finales del siglo XVIII.
Además los artistas judíos solían tener miedo de que su estilo de arte se empleara y tuviera objetivos idolátricos o para rendir adoración a los objetos que se representaban. Sin embargo, en el arte sacro judío se pueden observar diversos objetos rituales y una gran cantidad de recintos de la Antigüedad.
Variedad en el arte judío
Dentro de la literatura cabalística y rabínica, que estuvo presente en la Edad Media, se podían observar que los textos se mezclaban con el arte gráfico. Normalmente, los textos solían ser manuscritos que los artistas judíos decoraban e ilustraban, aunque también se pudo observar que el arte cristiano formó parte de la decoración de los manuscritos ya que existían un intercambio entre artistas y artesanos judíos con artistas y artesanos cristianos. Dos de los manuscritos más famosos fueron el Majzor de Nuremberg y la Hagadá de Sarajevo.
Como hemos comentado anteriormente, antes de la independización no se observó una gran cantidad de artistas judíos en Europa. Aunque, evidentemente, existió algunas excepciones como es el caso de Salomón Adler que fue un retratista muy famoso en Milán en el siglo XVIII. Sin embargo, aunque se pudo observar un atraso que hubo de la participación de los artistas judíos en las artes visuales, este atraso es paralelo a la participación de los judíos en la música clásica de Europa hasta el siglo XIX, aunque ambos fueron superados con la llegada del arte moderno en el siglo XX. A diferencia de siglos anteriores en el siglo XIX, después de la Primera Guerra Mundial, se pudo observar que la cantidad de artistas judíos aumento y con ello también aumento la actividad artísticas de este estilo de arte. Con este nuevo aumento de artistas con el fin de la Segunda Guerra Mundial, los artistas fueron un gran e importante aporte en el Expresionismo Abstracto. Además gracias al arte judío el impacto que ocasionó la Shoá se ha podido hallara en artistas como Mauricio Lasansky, Elsa Pollak y Samuel Bak.
