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Quién es de Anton Van Dyck – Biografía y obras importantes

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¿Quién fue Anton Van Dyck?

Anton van Dyck nació en Amberes, el 22 de marzo de 1599 y murió en Londres, el 9 de diciembre de 1641, muy joven a los 42 años. Se considera de la corriente del flamenco, enfatizando sus obras mayormente en la elaboración de retratos.  Adaptó su nombre a los lugares y países donde vivió y trabajó,  a diferentes idiomas: en inglés, se llamó Sir Anthony van Dyck; en español, Antonio o Antón van Dick, en holandés que fue  su lengua materna, su nombre es Antoon van Dijck.

Así mismo, en su larga estadía en Italia, llegó a ser el primer pintor de corte en Inglaterra. Por lo tanto, sus retratos mundialmente conocidos estuvieron relacionados con la nobleza genovesa y de Carlos I, rey de Inglaterra, de los miembros de su familia y de su corte. Igualmente, su método y técnicas de la pintura le permitieron conseguir un efecto de una elegancia relajada, que tuvo posterior influencia en los retratistas ingleses, como Peter Lely.

Biografías de artistas y sus principales obras

Al igual que otros pintores de su época, trabajó también otros temas bíblicos y mitológicos, iniciando remarcables innovaciones en sus pinturas.

¿Cómo fue el Desarrollo Cultural de Anton Van Dyck?

Anton van Dyck nació de un segundo matrimonio de su padre Franchois, en 1590, con María Cuypers. Tuvo 12 hermanos, entre quienes fue el séptimo. Así, debido a que la familia era numerosa, vivían en una casa espaciosa y amueblada con lujo, que incluía para ese entonces como algo raro, un baño.

En este sentido, Anton Van Dyck fue considerado un niño genio, por su gran habilidad para la pintura. Sus padres lo enviaron en el año 1609, al taller de uno de los mejores pintores de la ciudad, Hendrick van Balen, decano de la Sint-Lucas Gilde para adquirir conocimiento y experiencia en métodos y técnicas. Por lo que, su primer trabajo fue el retrato de un hombre de 70 años en el que demuestra por sus detalles, el aprendizaje logrado con Van Balen. No obstante, con apenas 16 años, abrió un taller personal, con un amigo Jan Brueghel, con quien abandonó pronto la escuela  de pintura.  Al igual que otros pintores de la época Anton Van Dyck  recibió el encargo de ejecutar una serie de pinturas que representaban  Los doce apóstoles y un Sileno ebrio. También en este período realizó su obra el autorretrato. ​

¿Cómo fue el desarrollo  de la  obra de Anton Van Dyck?

Una de las características resaltantes de la obra de Anton van Dyck fue el manejo diestro del claroscuro, siendo también admirable en sus obras las representaciones de las telas y el colorido. Por lo que, uno de sus cuadros más célebres es la Sagrada Familia, llamado también la Virgen de las Perdices. 

En sus primeras etapas trabajó en Génova, donde contempló, por vez primera, los grandes retratos decorativos ejecutados por Rubens de quien fue su mejor alumno. Por lo que, Anton Van Dyck  fue durante dos años colaborador de este notable pintor flamenco, adaptándose en ese período a su arte, ya que sabía dar fuerza a sus personajes.  Sin embargo, por el empleo de los colores recuerda más bien a Tiziano y a Caravaggio, pues, estas características figuran en sus obras luego de sus experiencias en Italia.

En Génova Anton Van Dyck tuvo la oportunidad de liberar su personalidad, puesta entonces de relieve en la calidad más íntima de su temperamento como lo fue el sentido de las formas elegantes, técnica que consiguió poner al descubierto por el hecho favorable de hallarse en Italia, donde la relevante calidad forma parte de toda la tradición artística.

De una profunda sensibilidad al medio, Anton Van Dyck logró depurar su arte particular para transmitirla  posteriormente a los personajes de la nobleza ligurina. En esa época, su obra maestra fue el retrato de Andrea Brignole-Sale a caballo, en la que el vigor casi vibrante de la figura, procedente del estilo de Rubens, concuerda en total adhesión con el refinamiento aristocrático de los colores; y en esta magistral combinación, el contenido y la forma se hallan armoniosamente fundidos.

En este sentido, en los retratos de Paola Adorno Brignole-Sale y Gerónima Brignole-Sale, también de la misma época, se vislumbra la majestuosidad de Rubens que se unen a las novedosas tonalidades de su gracia innata.

Por otra parte, Anton Van Dyck Llegó a conseguir y obtener la elegancia formal, con gran sobriedad en los colores que se torna más sugestiva aún en sus telas de carácter religioso. En contraposición a la policromía vigorosa de Rubens prefiere las medias tintas, impregnando sus cuadros de una inefable melancolía. Tal vez por esto sus crucifixiones y sus madonnas inspiran tan profunda piedad. Por lo tanto, en sus obras no se muestra el Realismo Violento como el de los holandeses, sino un estilo más sereno, semejante al de Rubens, es decir, el realismo de un hombre que, llevado por el movimiento Renacentista, aspira al conocimiento de sí mismo, sin por ello dejar de lado los motivos históricos y las naturalezas muertas.  No obstante, si bien su arte se vuelve burgués, cuando pinta Las bodas de Santa Catalina no olvida los valores artísticos que adquiriera durante su permanencia en Italia.

¿Por qué es importante el  trabajo de Anton Van Dyck?

Anton Van Dyck, abandonó su taller personal a partir de 1617 hasta 1620, trabajando luego estrechamente en colaboración con Rubens, quien lo consideró su mejor alumno. Luego, fue admitido en la Gilda de San Lucas como maestro, realizando junto con Rubens telas como Decio Mus despide a los lictores o Aquiles entre las hijas de Licomedes (Museo del Prado). Así, Anton Van Dyck se hizo en los ambientes de la aristocracia y de la rica burguesía y contactó con la cultura clásica y la etiqueta propia de la corte.  El joven Anton Van Dyck  demuestra su aprendizaje tal como se puede  constatar en la pintura El emperador Teodosio y san Ambrosio, y así, con la firma de un contrato de Rubens con los Jesuitas de Amberes, Anton Van Dyck elabora los diseños propuestos por Rubens, en su iglesia, por encargo.

Posteriormente, Anton Van Dyck recibió también varias peticiones de clientes particulares para la realización de retratos tales como: el Retrato de Cornelius Van Der Geest o María Van Der Wouwer-Clarisse.  

La técnica mayormente desarrollada por Anton Van Dyck fue el Óleo sobre lienzo con Estilo Barroco. Así Anton Van Dick fue considerado uno de los grandes maestros del Barroco Flamenco y uno de los de que le da mayor renombre a este género, ya que sus retratos fueron considerados de magnifica calidad, como también sus cuadros religiosos y temas mitológicos, de una calidad muy notable. Igualmente, su trabajo encaja muy bien con las posturas de la iglesia de esos tiempos.

¿Cómo fue el desarrollo y técnica de Anton Van Dyck?

Los pintores flamencos, tal es el caso de Anton Van Dyck,  al servicio de la representación realista, estuvieron muy influenciados no solo por las vidrieras, las iluminaciones de libros y las miniaturas góticas, sino también por los tratados científicos de zoología y botánica del momento por lo que desarrollaron una alta capacidad manual que se tradujo en obras que destacan por sus colores brillantes, la verosimilitud en lo representado y el minucioso detallismo en formas y texturas. El empleo del óleo permitió en gran medida el desarrollo de estas cualidades por la fluidez y lustre otorgados por el aceite. Aunque los pintores flamencos como Anton Van Dyck no inventaron la técnica, sí se encargaron de aplicarla sistemáticamente, contribuyendo a su consolidación y difusión durante los siglos XV y XVI. Además, su aplicación sobre tela, facilitaba a los mercaderes su almacenamiento, transporte y garantiza su durabilidad.

¿Cuáles fueron las obras más importantes de Anton Van Dyck?

Anton Van Dyck, dirigió una atención particular a los retratos de grupo como la familia Lomellini, así como a los retratos de niños, los cuales son presentados con gran maestría. Así mismo,  logra irradiar de sus personajes una mayor separación y el sentido de grandeza que los grandes nombres de la aristocracia de la ciudad y el lugar deseaban mostrar. A continuación se describen algunas de sus obras:

El abate Scaglia

Una de sus más destacadas obras fue este impresionante retrato de cuerpo entero que  actualmente se encuentra  en la National Gallery de Londres, y un gran retrato del grupo de los regidores de Bruselas para la casa consistorial de la ciudad, pintura que fue destruida en 1695, y de la que solo queda un boceto y un grupo de estudios preparatorios.

La Coronación de espinas

Es un cuadro realizado cerca de 1620, que se encuentra en el Museo del Prado. Rubens lo poseyó, pasando a la colección de Felipe IV posteriormente y de allí al museo en 1839. Con Jesús en el eje de la obra, una serie de soldados judíos hacen escarnio de Cristo, vistiéndole con una túnica que simula su realeza y coronándole con una corona de espinas, mientras a sus pies un perro demuestra una pose agresiva. El soldado que coloca la corona es el único vestido con una armadura de la época del pintor.

El Prendimiento de Cristo

Es una pintura al óleo sobre lienzo expuesto en el Museo del Prado en Madrid. El cuadro es una obra de juventud de Van Dyck, y procede de la colección real del Alcázar, siendo propiedad de Felipe IV después de pertenecer a Rubens. También estuvo instalado en el desaparecido Palacio del Buen Retiro.​ Van Dyck pintó tres versiones, (las otras dos están en Bristol y Minneapolis) con pocas diferencias entre sí.

La serpiente de metal

En esta escena dramática, tomada del Antiguo Testamento (Números 21, 5-9), se narra el momento en que Moisés salva a su pueblo de las serpientes enviadas por Dios como castigo por su falta de fe. Sobre una vara, la serpiente de bronce, que cura con mirarla a todo el que ha sido mordido por los reptiles, simboliza la salvación. Es una representación precursora de Cristo crucificado que trae el perdón a la humanidad y triunfa sobre la serpiente mortal del Pecado Original. Las figuras esbeltas, el lenguaje trágico, la pincelada larga y el exceso de materia en los blancos, son características típicas del período juvenil de Van Dick.

En el Museo del Prado de Madrid se puede ver gran parte de la destacada obra de van Dyck de todas las etapas de su carrera. De sus primeros años en Amberes, se conservan sus portentosos temas religiosos, como De su obra en los retratos se pueden contemplar los siguientes: el de cuerpo entero de Policena Spínola, marquesa de Leganés, el del comandante en jefe de las fuerzas españolas en los Países Bajos, pintado hacia 1626 en Génova. Los retratos El pintor Martin Ryckaert, El músico Enrique Liberti, El grabador Paul du Pont, y el “Joven con un archilaúd”, que datan de alrededor de 1630. Luego, en su  regreso de Italia a Amberes, pintó el del príncipe Federico Enrique de Nassau, de su breve paso por La Haya en 1631. También realizó la obra del conde Enrique de Bergh quien era uno de los generales flamencos al servicio de España, y que el pintor retrató poco antes de partir para Inglaterra en 1632. El cardenal-infante don Fernando de Austria, que posó para él durante la estancia en Flandes entre 1634 y 1635.

Por otra parte, en Londres fueron realizados el notable retrato doble del propio pintor con su buen amigo el cortesano católico Endymion ­Porter, el de Diana Cecil, condesa de Oxford, y la imagen, de soberbia vivacidad, de la mujer del pintor, María Ruthven, y dama de compañía de la reina. El Museo Thyssen Bornemisza de Madrid posee dos magníficas obras, un crucificado y un retrato de Jacques Le Roy, (Bitacoras.com).

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