¿Qué es el madrigal?
Es uno de los subgéneros líricos más importantes de la literatura, aunque su uso haya disminuido con el tiempo sustancialmente. Sin embargo, es durante la época del Renacimiento que logra alcanzar su máximo desarrollo principalmente en Italia de la mano de autores que le llevaron por composiciones que aludían con frecuencia temas de carácter amoroso. Es así que es cultivado en Italia y difundido, más tarde, a otras zonas del mundo.
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La composición lírica del madrigal propone una estructura específica de una combinación de versos heptasílabos, así como endecasílabos, los cuales deben mantener una rima consonante siguiendo el tema en el que se centran. Sin embargo, no existe una cantidad específica de versos, sino que el autor libremente elige la cantidad. En la actualidad aunque se tiene poco conocimiento del madrigal, es posible identificarlo por la repetición del último verso.
Significado de madrigal
El madrigal deriva del término “madrigale”, el cual hace referencia a “rebaño”. Se empieza a usar este término para designar la poesía pastoral, también conocida como poesía bucólica, en la que se expresan profundamente los sentimientos amorosos manteniendo una estructura de 7 y 11 sílabas.
Definición
De acuerdo a lo anterior, podemos definir el madrigal como un tipo de composición poética que incluye temas relacionados con los sentimientos amorosos reflejando el corazón del autor en una fracción breve o más extensa, según se elija. Su desarrollo y evolución, incorporando la musicalidad, ha convertido el madrigal, en algunos casos, en canción, vinculando voces que cantan los versos.
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Origen del madrigal
Los primeros madrigales que empiezan a desarrollarse mantenían una estructura sencilla y en su mayoría consistían en dos o tres versos. La mayor parte de composiciones de este tipo de las que se tiene referencia, son a dos voces con una voz superior que se caracteriza por una sólida argumentación, mientras que la segunda voz es más sencilla.
Con la creación y el desarrollo de tipos de composiciones como esta, aparecen en escena otros subgéneros que tomarán referencias del madrigal para su exploración, de manera que es hacia mitad del siglo XV que el madrigal empieza a desaparecer. Para el siglo XVI el madrigal sólo era aplicado a composiciones musicales de poemas de carácter profano entre los que Petrarca resaltaba y que incluían de 3 a 4 voces. Con este inicio se marca la reducción de su uso creando cambios sustanciales en la esencia del madrigal que terminaron por evolucionar el subgénero.
Características del madrigal
Para conocer más acerca de este subgénero lírico mayormente usado en la antigüedad, veamos las siguientes características:
Tema
El madrigal lleva por tema el amor, con frecuencia será el sentimiento amoroso del autor hacia alguna mujer que protagoniza la composición y es la fuente de inspiración para el escritor. Es así que el poema refleja los sentimientos de amor, admiración y contemplación de la mujer, elogiando su belleza y ubicándola como símbolo de perfección.
Libertad de composición
Este tipo de composición lírica permite que el autor pueda elegir la extensión de su obra madrigal, de forma que puede o bien terminarlo en una sola estrofa o bien desarrollar la idea en algunas otras más. Sin embargo, debe mantener la composición en cuanto a las sílabas, que serán de heptasílabos y endecasílabos respectivamente.
Expresión de los sentimientos
En este tipo de composición, la expresión de los sentimientos es clave para la construcción del madrigal, de manera que recurre al carácter emotivo. Mantiene un tono bucólico es profundo e intenso, expresando a través de los versos, la mirada del corazón poético que expone los sentimientos del autor.
Musicalidad
Otro aspecto que debemos considerar del madrigal, tiene que ver con la musicalidad, dado que es un escrito literario que se vincula con la música, incorporando al texto un efecto sonoro que permite producir y expresar una belleza estética en cada una de las palabras y versos de la obra. Tal es la relación que muchos madrigales han pasado a convertirse en canciones.
¿Cómo escribir un madrigal?
Para escribir un madrigal se debe tener en cuenta lo siguiente:
- Definir tu fuente de inspiración
Sabemos que el tema que aborda el madrigal es de índole amoroso, por ello lo primero que haremos será definir nuestra fuente de inspiración, de manera que pensaremos en esa persona que despierta ese tipo de sentimientos en nosotros. Puede ser que se escriba a una persona del pasado de la que estuvimos enamorados y aún la recordemos, puede ser también que le escribamos a la persona amada que tenemos junto a nosotros o a ese “amor imposible” con la que por una u otra circunstancia no podemos establecer una relación.
Lo ideal es que el sentimiento esté vivo para poder escribir y manifestarlo a través de la composición, esto dará cuenta de la expresión más íntima de sentimientos.
- Realiza una lista de pensamientos
Este puede ser un tipo de borrador o preparatorio previo que nos permita explorar esos sentimientos y obtener las primeras ideas sobre lo que queremos decir. Es así que, lo que haremos será empezar a escribir las sensaciones o pequeñas ideas como si fuese una carta expresando lo que sentimos, poniendo en evidencia nuestro propio corazón. Este es un paso opcional que puedes tener en cuenta por si te sucede que se te olviden las ideas o si quieres seguir un hilo en específico.
- Empieza a escribir
Es momento de poner manos a la obra. Toma las notas, si es que las escribiste, y empieza a escribir. Recuerda que el madrigal si bien te permite elegir entre una o varias estrofas, es importante que se escriba de acuerdo a la estructura de los versos que establece, la cual consiste entre heptasílabos y endecasílabos que serán combinados y extendidos a tu gusto.
Mantén la estructura y adapta las palabras a las sílabas que se requieren en cada verso para lograr la composición.
- Revisa y revisa
Una vez hayas terminado, es momento de revisar el texto. Asegúrate de revisar la estructura que deben llevar los versos de acuerdo al número de sílabas requerido, así como también otros aspectos vitales como por ejemplo la ortografía, la correcta escritura de las ideas y su línea y en general, evalúa tu propia creación.
- Musicalidad
Recuerda que por el tipo de estructura que se maneja en el madrigal, es posible que se les componga música fácilmente, lo que permitirá que la letra en lugar de leerse, pueda cantarse. Si quieres realizar un acompañamiento musical que poco a poco la convierta en canción, puedes intentar acompañar con un instrumento como una guitarra, si no sabes de este arte, puedes pedirle a alguien que te ayude.
Una de las mejores formas de empezar a escribir, sobre todo en este caso madrigales, es empezar a leer madrigales de autores reconocidos y obras que se han convertido en referentes clave del subgénero para tener una idea de las posibilidades de escritura y expresión a la hora de ponerlo sobre el papel.
Autores y obras más importantes
Entre los autores más importantes del madrigal, encontramos a Petrarca y Dante, quienes fueron claves para el desarrollo de este subgénero lírico durante su período de expresión artística más importante. Más adelante aparecerán otros autores que trabajaron el madrigal como Amado Nervo, José Asunción Silva, Dámaso Alonso.
Ejemplo del Madrigal
El siguiente es un madrigal del autor mexicano Amado Nervo:
Por tus ojos verdes yo me perdería,
sirena de aquellas que Ulises, sagaz,
amaba y temía.
Por tus ojos verdes yo me perdería.
Por tus ojos verdes en lo que, fugaz,
brillar suele, a veces, la melancolía;
por tus ojos verdes tan llenos de paz,
misteriosos como la esperanza mía;
por tus ojos verdes, conjuro eficaz,
yo me salvaría.
Para conocer más acerca de otros subgéneros líricos y otros géneros de la literatura, entonces no olvides revisar nuestra sección completa de Literatura donde te contamos todo lo que tienes que saber en este tipo de arte.