¿Qué es el romanticismo literario?
También conocida como literatura del romanticismo, fue una de las épocas más importantes de la literatura y su desarrollo, pues logra extenderse por todo el continente europeo, alcanzando también otros continentes como América. Tiene lugar luego de la literatura neoclásica aunque comparte alguna parte de su tiempo con ella, pues surge en el siglo XVIII y finaliza hasta mediados del siglo XIX. Sin embargo, muchos expertos manifiestan que es un movimiento que se sigue desarrollando hasta la actualidad.
Una de las características más importantes de la literatura del romanticismo es la presencia frecuente de temas relacionados con la naturaleza, aunque también se siguen trabajando los mitos grecolatinos, así como otra serie de aspectos propios de las condiciones sociopolíticas de los países en los que se desarrolló.
Conoce más sobre la historia y el origen de la literatura
Historia y origen de la literatura del romanticismo
La época del romanticismo literario surge a finales del siglo XVIII en Alemania, aunque no tarda mucho en expandirse a otras zonas de Europa. Aún en Alemania el romanticismo tuvo varias divisiones y manifestaciones que alcanzaron la mitad del siglo XIX. En este primer lugar, surgen dos movimientos, el pietismo, un movimiento espiritual y el Sturm und Drang, caracterizado por seguir un orden estético y anticlásico. Se consideró que si bien Alemania se convierte en el primer lugar, sería un movimiento disgregado de su génesis en esta región que va tomando forma a partir de su difusión.
La literatura del romanticismo también se desarrollará en otros países como Francia donde se usa como forma de rebelión para contra el avance tecnológico, el cual sustituyó la mano del hombre por el uso de la máquina, hecho que no pasó desapercibido para los autores de la época, entre los que resaltó Víctor Hugo, Madame de Staël, Alphonse de Lamartine, Charles Nodier, Alexandre Dumas, Jean-Jacques de Rousseau, entre otros.
También en Inglaterra se desarrolla el movimiento del romanticismo a la par con Alemania. En esta zona, se comparte la melancolía relacionada con la vida del campo, pero también se percibe una búsqueda en relación con las libertades individuales y una búsqueda por desligarse de los formalismos litúrgicos. En esta región resaltan autores que fueron denominados como “prerrománticos”, entre los que destacan Thomas Chatterton y James Macpherson. Así también se identifican los “poetas del cementerio”, autores que empiezan a trabajar una poesía oscura que a menudo mencionaba aspectos relacionados con lo fugaz de la vida, la muerte, los huesos, etc, entre quienes representan Mary Shelley y Lord Byron.
Otras zonas de importancia de la literatura del romanticismo fueron España, Italia, Rusia, Estados Unidos, Colombia, Argentina, entre otras regiones de latinoamérica como México, Venezuela, Chile, Ecuador, Cuba y Guatemala.
Desarrollo literario en la época del romanticismo
Esta etapa fue fundamental para el desarrollo literario en la medida en la que la literatura del romanticismo buscaba rescatar la esencia de las cosas, de manera que el escritor buscaba acercar la trascendencia a través de las letras hacia el lector. En consecuencia, lejos de aludir a temas amorosos, el romanticismo se consolidó como un movimiento que encuentra sus raíces en la melancolía que le despierta la naturaleza y otras fuentes de inspiración.
Principales características de la literatura en la época del romanticismo
Entre las características más importantes de esta época literaria encontramos las siguientes:
Temas: entre los principales temas de interés de los escritores es posible encontrar asuntos preindustriales entre los que encontramos temas medievales, la naturaleza y los mitos grecolatinos. Sin embargo, estos no serán los únicos que se desarrollen durante esta etapa.
Búsqueda de originalidad: uno de los aspectos más importantes de la literatura del romanticismo tiene que ver con la preocupación por lograr la originalidad en sus composiciones, esto como una respuesta opuesta a la profesionalización del artista y en general, la pretensión ajena de convertir el arte en un objeto destinado al comercio. Esto se debió a que muchos escritores profesionales servían a técnicas variadas que se vendían de forma eficiente.
Artista como intermediario: durante esta época se concibe al artista como una especie de intermediario que se encuentra entre lo trascendental y lo inmanente, de manera que el escritor sólo creaba a partir de la inspiración que llegaba a su ser. Esta era otra de las ideas con las que buscaban oponerse al carácter pretendido del profesionalismo de la escritura.
Renacimiento de lo popular: en la literatura del romanticismo se experimenta una añoranza por los orígenes, así como un interés por la preservación de la cultura y la identidad de los pueblos, de manera que se percibe este sentimiento como un eje central para la inspiración de las obras en el que el ser humano pueda regresar al campo, volver a trabajar el campo y demás actividades propias e originarias. Este aspecto también aboga en respetar el valor de las cosas creadas mucho más que por su simple uso para el beneficio económico.
Hombre y Dios: durante esta época también aparece un intento de rescatar la relación del ser humano con Dios, lo cual buscaba que no contara con intermediarios, formalismos y exceso de religiosidad, pues opta por una relación unipersonal. Esto se debió fundamentalmente a que se consideraba que la Iglesia y su estructura, pretendía romper la relación directa que existía entre el ser humano y Dios.
Principales obras de la época Romanticismo
Entre los principales autores de la literatura del romanticismo se destacan filósofos y escritores, cuyos trabajos fueron determinantes para el desarrollo de la literatura en este momento y de quienes empiezan a surgir nuevos movimientos según cómo se trabajaba el romanticismo en cada una de las regiones.
Es así que aparecen autores Albrecht von Haller, Klopstock, Heinrich von Kleist, dramaturgos como Friedrich Schiller, poetas como Karoline von Günderrode, Friedrich Hölderlin, Novalis, así como los Hermanos Grimm Jacob y Wilhelm, E.T.A Hoffmann, Georg Buchner, Woyzeck, Adelbert von Chamisso, Joseph von Eichendorff, Heinrich Heine, y en francia, surgirán autores como George Sand, Víctor Hugo, René de Chateaubriand, Gérard de Nerval, Charles Nodier, Alfred de Musset, Federico Mistral, entre otros más como Lord Byron, Rousseau, Giácomo Leopardi, Alexandr Pushkin, Edgar Allan Poe, Rafael Pombo, Esteban Echeverría, Manuel Acuña. José Martí, Juan Antonio Pérez y Alberto Blest.