¿Qué es la novela histórica?
Con el término de novela histórica nos referimos a uno de los subgéneros de la ficción, y también, inmerso en el género narrativo de la literatura. Se trata de un formato que surge hacia el siglo XIX y que basa su desarrollo y ambientación en un momento histórico en específico, donde además también tienen lugar sucesos históricos que tuvieron lugar en la vida real.
En otras palabras, se trata de obras de ficción que recrean un proceso histórico, en particular de una época lejana, uniendo así la literatura y la historia como un modo de dar vida nuevamente al pasado. De esta manera, hablamos de un tipo de literatura que se basa en tramas que se sitúan en un contexto histórico con personajes reales pero cuyas historias pueden ser ficticias. En sus inicios, era un formato que buscaba completar los espacios documentales que había dejado la historia.
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Origen de la novela histórica
El surgimiento de este subgénero tiene lugar en el siglo XIX, en particular en la época del Romanticismo, momento en el que se publicaron una serie de novelas que habían sido ambientadas en el marco de la Edad Media de Inglaterra y donde estaban incluidos tanto personajes, como momentos de aquel período. Walter Scott fue quien se interesó por la publicación de dichas obras, entre ellas las obras Waverley, e Ivanhoe, las más importantes de este momento ambientadas en el siglo XII.
Con el paso del tiempo y esta publicación, la novela histórica empieza a ganar una gran popularidad en el mundo de las letras, dado que además, respondía de forma eficaz a deseos de la época como lo eran la exaltación de ese pasado histórico y nutría el sentido de nacionalismo, elementos que caracterizan este momento artístico, en particular. Es así que una gran cantidad de autores empiezan a explorar las bases de la novela histórica, no solo en el continente europeo, sino también en América, donde emergerán autores como Víctor Hugo, Theodor Fontane, Lev Tolstoï, James Fenimore Cooper, entre otros.
A partir de entonces y a lo largo del tiempo, la novela histórica ha sido uno de los formatos que ha tenido una gran difusión, en menor o mayor medida de manera relativa en algunos momentos. Sin embargo, es en este momento donde nacen los que se convertirán en los -clásicos- de la novela histórica, pues posteriormente irá adquiriendo otros elementos y novedades que tendrán lugar, principalmente en el género de la novela de la que procede.
Así, en la actualidad es posible observar una gran producción de novelas históricas en el mundo de la literatura, las cuales han surgidos en diversos contextos por autores de distintas zonas del mundo, continuando el fortalecimiento de los cimientos del mundo de la ficción combinado con la historia de la humanidad.
Desarrollo literario de la novela histórica
En cuanto a las modalidades de este subgénero, Kurt Spang, hispanista de origen alemán, ha distinguido dos tipos de novela histórica. De un lado la novela histórica ilusionista y de otra la anti ilusionista, las cuales se definen a partir de los siguientes rasgos:
Ilusionista
Está más cercana al romanticismo y en su desarrollo crea la ilusión de autenticidad como objetivo principal, a partir de recursos como lo son los manuscritos y las autobiografías con el fin de transmitir al lector la veracidad de lo que lee. Por otro lado, su final suele ser cerrado y en él se solucionan los conflictos de los protagonistas de manera coherente y cuenta con descripciones muy detalladas acerca de los escenarios, los paisajes y también de los personajes.
Anti ilusionista
En esta modalidad el autor busca determinar una relación directa entre la ficción y la historia, así, el narrador inventa un mundo de ficción en el que se expresa la historia. Una de sus principales particularidades es que en ella los personajes ya no son los héroes ni tampoco participan en grandes batallas. Incluye finales que a menudo quedan inconclusos, también conocidos como finales abiertos.
Características de la novela histórica
Es momento de pasar a revisar las características más importantes de esta modalidad, en la que encontramos una serie de rasgos esenciales para identificarla, así como también para su desarrollo. De esta manera, encontramos los siguientes:
Investigación detallada
Como es de saberse, el desarrollo de una novela histórica implica que el autor lleve una investigación y documentación de los hechos sobre los que planea situar su obra. En este sentido, debe dominar no solo su habilidad de narración, sino también la información histórica que ha reunido para su construcción. Sin embargo, no se trata de un historiador, sino de un novelista.
Narrativa
Si bien se trata de un formato que hace parte de la ficción, su raíz en su modalidad pertenece al género narrativo. Es por ello que la novela histórica adquiere los elementos y recursos más importantes de este género literario, así como también los más importantes dentro de la novela.
“Lo histórico”
Es importante identificar dónde está lo histórico dentro de este formato, y es que lo hallamos en muchos casos no solo en universo histórico, sino también cuenta con otros elementos como la recreación histórica o bien protagonistas de carácter histórico que pertenecen a un período en particular.
Brecha generacional
Para que se trate de una obra de novela histórica, es determinante que exista una brecha generacional, es decir, una distancia considerable entre la época en la que se recrea la historia y el autor mismo. Sin bien este período puede variar, algunos expertos mencionan que en lo posible se debe tratar de al menos unos 30 años de distancia, lo que permite una observación más alejada del contexto.
Distorsión de la historia
Con su relación con la ficción, este tipo de obras cuentan con la distorsión de la historia de forma consciente por sus autores. Este proceso puede ser modificado a partir de la introducción de omisiones, pero también mediante el uso de las hipérboles o el anacronismo.
Carácter popular
Una de las características más importantes de la novela histórica, pero también uno de los factores más importantes que propició su difusión de manera importante, está relacionada con el carácter popular con el que cuenta. Esto se debe a que la novela histórica es comprendida como el retrato de la realidad social, así como también de los grupos humanos que la constituyen. En este sentido, el uso de personajes que reflejan actitudes populares o conocidas, es fundamental para su desarrollo.
Núcleo de la novela
Otro de los rasgos de este subgénero de la ficción, tiene que ver con la forma en la que se presenta el núcleo de la novela histórica a partir del período, el cual se muestra sin misterio ante el lector. De esta manera, es el escenario o bien los sucesos históricos los que se imponen en el desarrollo de su propio argumento.
Experimentación con el lenguaje
A partir de los años 70, la novela histórica ha dejado de lado la intención totalizadora del lenguaje y ha empezado un proceso de experimentación con este, pero también con el modo en el que se estructura. Esto muchas veces auspiciado por la intención de recrearla de distintas maneras al del realismo.
Obras y autores más importantes de la novela histórica
Finalmente presentamos los autores más importantes de este subgénero, entre los que encontramos a: Víctor Hugo, Alessandro Manzoni, Theodor Fontane, Aleksandr Pushkin, Lev Tolstoï, James Fenimore Cooper, Hernyk Sienkiewicz, Gustave Flaubert, Mariano José de Larra, José de Espronceda, Enrique Gil y Carrasco, Benito Pérez Galdós, entre otros a lo largo de la historia.
Adicional a ello, también hemos reunido algunas de las obras más representativas de este tipo de ficción, entre las que encontramos las siguientes: de un lado algunas que están inspiradas en la Antigüedad Clásica. como Yo, Claudio, de Robert Graves, Memorias de Adriano y de Marguerite Yourcenar, y otras ambientadas en la Edad Media, como lo es la gran obra El nombre de la rosa, de Umberto Eco, una de las más importantes.
También es posible identificar otras obras como República, la Guerra Civil, Soldados de Salamina, de Javier Cercas, El capitán Alatriste de Arturo Pérez Reverte, El Clan del Oso Cavernario, de Jean Marie Auel, El puente de Alcántara, de Frank Baer, El rey del invierno, de Bernard Cornwell, Sinuhé el Egipcio, de Mika Waltari, La guerra del fin del mundo, de Mario Vargas Llosa, Águilas y cuervos, de Pauline Gedge, El asirio, de Nicholas Guild, Episodios nacionales de Galdós o El ruedo ibérico de Valle-Inclán, Talos de Esparta de Valerio Massimo Manfredi, Crónicas del señor de la guerra de Bernard Cornwell, entre otras.
De esta manera finalizamos nuestro recorrido por la novela histórica y damos paso a otros espacios de la literatura que podrás consultar en nuestra sección de Literatura, dentro de Tipos de arte. Allí podrás disponer de una gran cantidad de información donde podrás conocer más del mundo literario y su evolución.