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Texto histórico – qué es, características, estructura, tipos y más

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¿Qué es un texto histórico?

Conocemos como textos históricos todos aquellos documentos en los cuales podemos encontrar conocimiento e información luego de una interpretación, en relación con el pasado humano. En este tipo de textos encontramos una serie de sucesos que tuvieron lugar en otra época, de manera que es posible hallar una narración cronológica resumida de hechos importantes que se desarrollaron en un lugar y momento determinados.

que es un texto histórico

Uno de los aspectos más importantes y en los que se pone en evidencia su cercanía con otros textos, tiene que ver con el formato que emplea, dado que es similar al que se usa en el texto expositivo. Esto se debe a que el texto histórico debe presentar los hechos siguiendo una línea lógica y objetiva, limitando los comentarios subjetivos.

Aquí puedes conocer más sobre los textos no literarios

Características principales de los textos históricos

De acuerdo a la información anterior, veamos algunos de los rasgos más importantes de este tipo de textos para poder identificarlo y en esta medida, distinguirlo de los demás tipos de texto no literarios. Entre sus características principales encontramos las siguientes:

Función principal

El texto histórico se fija como propósito la exposición de información, pero esta vez con un sentido orientado a la enseñanza. Esto se debe a que para los autores de este tipo de texto el formato es preciso para enseñar y mostrar la importancia que han tenido una gran diversidad de acontecimientos que tuvieron lugar en épocas anteriores.

Orden cronológico

Uno de los ejes más importantes del texto histórico está relacionado directamente con el orden cronológico, dado que depende de ello para poder darle continuidad a los hechos. Se trata de información real que requiere de una ubicación aproximada, si no exacta, razón por la que importancia de mantener el orden cronológico es crucial.

Estilo de escritura

Otro elemento fundamental en el texto histórico corresponde al estilo de escritura que se debe manejar para que pueda cumplir su propósito de exponer e informar al público. Esto implica que el texto debe manejar un estilo de escritura claro y directo en el que no haya espacio para la configuración de interpretaciones o elementos al azar, aunque es claro que en la historia existen aún muchas incógnitas y teorías aproximadas que han intentado explicar una gran variedad de sucesos.

De esta manera, el texto histórico debe estar escrito en prosa, mantener un orden cronológico y continuar con una linealidad que proporcione la información central al lector de acuerdo al tema que esté desarrollando.

Recursos adicionales

Además de la información propiamente escrita por el autor producto de investigaciones, registros y demás, es posible que en el texto histórico se añadan otros recursos como lo son las anécdotas de su proceso como individuo, pero también es posible hallar declaraciones de los personajes, en particular si fue posible registrar la información mientras estuvieron con vida.

Análisis personal

Otro punto importante que debemos considerar el texto histórico es que a menudo contiene análisis que son desarrollados por el autor, de manera que aunque si bien hablamos de textos no literarios con cierto grado de objetividad, en este tipo de textos en particular las interpretaciones son un aspecto fundamental en el que explican los hechos basados en su visión.

Si bien aspectos como el sentido de los acontecimientos, así como las fechas, lugares y otros datos determinados concretos e inamovibles, la interpretación que el autor realiza sobre ellos, la selección de los hechos que cuenta y los momentos que analiza dentro del resultado final constituyen un elemento de gran importancia.

Estructura de los textos históricos

El objetivo de este tipo de textos es presentar información acerca de un acontecimiento de forma organizada, razón por la que la estructura del contenido es similar a la del texto expositivo. Es así que la estructura sigue los siguientes elementos:

Introducción

Independientemente del acontecimiento o suceso histórico sobre el que se quiera dar cuenta, es importante que exista una parte introductoria en la que el lector pueda tener un primer acercamiento sobre el tema que se va a desarrollar durante todo el texto. En este sentido, la introducción, la cual puede ser muy breve o relativamente breve, expone información como el propósito del texto, el procedimiento y los hechos que se van a desarrollar.

Generalmente la introducción del texto histórico responde a varias preguntas concretas, como lo son ¿para qué, ¿cómo? y ¿qué?

Desarrollo del texto

En la parte central del texto se expone de manera detallada, cronológica y organizada toda la información acerca de los acontecimientos. En esta sección el autor aclara y explica el tema de manera profunda, presentando también un análisis tal que la información estará organizada en distintas estructuras contenidas. Básicamente en esta sección la información debe responder a la pregunta ¿por qué?

Cierre o conclusión

Finalmente pasamos a la parte de cierre del texto en el que el autor expone una idea de cierre sobre el tema que ha desarrollado en el curso del texto. Para esta sección es importante que el autor empiece con la exposición de conclusiones e ideas principales acerca del desarrollo de la información que presentó en el contenido. Adicional a ello, el autor puede añadir aspectos como recomendaciones o solicitudes de acuerdo a sus propias consideraciones.

Tipos de textos históricos

Tipos de textos históricos

De acuerdo al enfoque que tenga el texto, es posible identificar varias modalidades que nos permiten organizar estas características de acuerdo a una serie de caminos posibles. Así, tenemos varios tipos de texto histórico que presentamos a continuación:

Texto histórico personal

Son aquellos textos escritos por personas que deciden hacer una compilación de sus experiencias, recuerdos y en general, sucesos que son relevantes para ellos y que, a la vez, pueden ser vitales dentro de su época. Estos textos corresponden a otros formatos entre los que encontramos las memorias, las autobiografías, los diarios, cuadernos de viaje, entre otros.

Texto histórico oficial

Se refiere a aquellos documentos que son realizados por un gobierno durante un período de mandato. Corresponde a textos o documentos que dictan información crucial para las sociedades entre las que están, por ejemplo los registros de casamiento, registros de nacimiento, entre otros. También están incluidos datos y registros de distintas regiones, censos nacionales, entre otros.

Dentro de esta categoría también es posible identificar los textos que son elaborados dentro del ámbito académico de acuerdo a la ubicación geográfica, también generados en muchos casos por los ministerios de educación y que se convierten en registros oficiales.

Consejos para escribir un texto histórico

De acuerdo a la estructura, intención y/o tipo de texto histórico que se quiera escribir, los elementos pueden variar. Sin embargo, es necesario considerar una serie de aspectos que sí deben incluirse en cada uno de ellos en la medida de lo posible. Es por ello que aquí te contamos algunos consejos clave para la elaboración de este tipo de textos:

Preparación de la información

Es el primer paso antes de empezar con la elaboración del texto. Se debe tener a la mano toda la información, fuentes y recursos con los que completamos nuestra exposición en el texto histórico. La preparación de los recursos necesarios, fiables y que encajen comprende un período de tiempo dedicado a ello en el que contemos con la información clave, verídica y confiable.

Organización del contenido

La forma en la que se expone la información es crucial a la hora de leer un texto histórico, pues esta debe estar organizada de tal forma que se comprenda en perspectiva, el tema al que nos acerca. Lo ideal es que esta organización siga un orden cronológico que permita una correcta narración dentro del texto, así como asociación por parte del lector.

Método de explicación

El autor debe elegir un método de explicación que le permita desarrollar el contenido de la información. Puede usar un método progresivo o lineal en el que hay un orden en el texto con base en su desarrollo en el tiempo. También está el método lógico en el que aparecen ideas que son clasificadas en jerarquías, de manera que se presentan las más importantes y posteriormente las secundarias, son agrupadas y posteriormente comentadas.

Incluso el autor puede optar por un método en el que incluya tanto el método literal o progresivo, con el método lógico en el desarrollo de ideas clasificadas, que suele ser el más recomendado, pues le permite al lector transitar por las ideas expuestas. Esto implica la necesidad de una correcta conexión entre ellas.

Configuración del comentario

Cuando la exposición inicial del texto histórico está lista, es momento de pasar a la sección en la que el autor desarrolla el comentario, lo que de hecho facilitará la presentación de la información que quiera ubicar. De acuerdo a la organización de las ideas e información, así como el tema, la síntesis y el método, el autor puede extraer directamente el contenido clave del texto para configurar su comentario. Este también es un punto que favorece la lectura.

En el campo literario son muchos los tipos de texto que podemos encontrar, tanto textos literarios, como no literarios, entre otros. Es por ello que si quieres seguir conociendo acerca de otros tipo de texto o bien, otros formatos y manifestaciones de este arte, te invitamos a seguir navegando por nuestra sección dedicada al mundo de la literatura, donde podrás encontrar mucha más información.

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