¿Qué es la literatura de viajes?
Los libros de viajes o la literatura de viajes comprende un tipo de textos que reúnen aspectos como experiencias, sentimientos, voces, escenarios, reflexiones, etc, acerca de un viaje que es realizado por el narrador. Este tipo de literatura puede incluir obras acerca de conquistas, exploraciones, aventuras y demás recorridos que hacen parte de esta misma categoría, y que pueden ser hechos reales o ficticios que hagan alusiones a espacios geográficos conocidos, por ejemplo.
En este sentido, son textos que originalmente responden a la necesidad de dar cuenta de regiones desconocidas, exploraciones, etc, razón por la que quienes iniciaron su desarrollo, de acuerdo al rastreo de estos textos, fueron a menudo exploradores y viajeros que, con el paso del tiempo, darán forma a uno de los tipos de literatura más importantes de este campo artístico.
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¿Cómo surge la literatura de viajes?
En cuanto al nacimiento de esta literatura, se cree que la redacción de estos libros se ubica en el siglo XIV con el surgimiento de la obra Embajada de Tamorlán, la cual expresa la crónica de un viaje emprendido por enviados directamente del rey Enrique III para el encuentro con Tamorlán, emperador de origen asiático, y finaliza hacia el siglo XV.
En sus inicios, la literatura de viajes o los libros de viajes, fueron empleados con el fin de comunicar y expresar los descubrimientos, avances y descripciones de las personas que emprenden los viajes a zonas desconocidas y detallan, bajo este tipo de textos, lo que encontraban en el camino. Es así que en principio, quienes empiezan con esta categoría serán los viajeros y exploradores, especialmente. Las razones que propiciaron estos recorridos podían variar con facilidad, entre ellos se encontraba la exploración de tierras nuevas, labores de espionaje, etc.
Se considera que las primeras manifestaciones de este tipo de literatura estuvieron en las manos de autores como Bernal Díaz del Castillo y Far Bartolomé de las Casas, autores que escribieron detallados textos bajo el formato de la crónica y que tienen especial importancia en cuanto al contenido relacionado con la conquista y llegada al continente americano.
Sin embargo, la noción de la literatura de viajes cambiará de forma importante hacia el siglo XX. En este momento este tipo de literatura modifica su tono, dado que la mayoría de sus autores, escritores y viajeros, viajarán no por orden de superiores, sino simplemente por el gusto y el interés particular de hacerlo. Es así que se amplían los horizontes para esta categoría, incluyendo las aventuras de quienes emprenden nuevos caminos y describen todo lo que han visto en los textos.
Desarrollo de la literatura de viajes
Los textos de este tipo de literatura se alojan principalmente bajo el formato narrativo, a menudo en la novela. Esto se debe a que su contenido puede ser mejor estructurado en este tipo de estructuras, pues debe seguir aspectos como la coherencia en el relato. Una de las principales características de la literatura de viajes en cuanto al desarrollo y la creación de las obras, tiene que ver con que puede o no estar basados en hechos reales. Es así que el autor puede recurrir a hechos ficticios o incluso especulativos.
A diferencia de una descripción detallada de aspectos y datos sobre un viaje, la literatura de viajes comprende textos que no son una colección de eventos, sino que pueden constituirse como bitácoras de exploración e incluso, diario de un viaje, razón por la que encontraremos experiencias del narrador, exploraciones, aventuras que pueden o no ser protagonizados por el narrador.
Las dimensiones que ha alcanzado este tipo de textos se deben especialmente a los distintos aportes que han hecho autores que se han interesado por este tipo de textos, dejando a su paso herramientas que han sido fundamentales para la continuidad creativa. Esto, aún cuando las condiciones han tenido transformaciones importantes, pues eventos como los avances tecnológicos, la invención de los medios de transporte y las culturas, han cambiado la forma y dado variedad a los estilos. Pese a esto, han quedado bajo la lupa del autor de literatura de viajes.
La literatura de viajes tomará su forma final, como la conocemos, luego de que durante el Romanticismo se generan importantes cambios en relación con el objetivo de los recorridos y viajes de los autores. En este momento, ya no se trata sólo de un proceso que arroja en su escritura información detallada a partir de una investigación o con un fin comercial, sino que se convierte en un viaje inspirador en el que empieza a tomar otros aspectos y recursos de la literatura para constituir, finalmente la literatura de viajes en la noción de la actualidad.
Características de la literatura de viajes
Ahora bien, para comprender a profundidad en qué consiste este tipo de literatura y bajo qué ideas sienta sus bases de creación, es necesario revisar los rasgos de distinción más importantes en su proceso de desarrollo. Entre ellos, encontramos los siguientes:
Motivo de escritura
Como hemos visto, el motivo central de este tipo de literatura es el viaje en sí mismo. Cuando hablamos de una literatura de viajes, estamos hablando de textos que realizan recorridos amplios por las experiencias que vive el narrador. En este sentido, el viaje constituye el eje central del argumento.
Literatura de viajes en novela
El principal formato que elige este tipo de textos, en sus momentos más recientes, es la novela. La estructura de este género narrativo facilita al lector la incorporación no sólo del argumento central, como lo vimos en el punto anterior, sino también la suma de descripciones que hacen la construcción de las imágenes para el lector. En ellas van incluidos aspectos de su recorrido como las culturas con las que se encuentra, las sociedades, las personas, los paisajes, etc.
Funciones de la literatura de viajes
Otro aspecto que debemos destacar de esta categoría o modalidad literaria, es que tiene la capacidad de cumplir con varias funciones, entre ellas dos principalmente. Por un lado, encontramos que un libro de viajes posee una función documental en cuanto al emprendimiento del viaje y su retrato en la obra, y una función literaria con la consolidación de una obra en sí.
Retrato de las sociedades
Como forma de obtener información, siguiendo la función documental, estos libros son excelentes herramientas. Esto se debe a que en sus descripciones, la literatura de viajes aporta datos clave acerca de las zonas a las que se visita o sobre las que se realiza el recorrido, brindando información como la ubicación, sus paisajes, las comidas, aspectos de la naturaleza, creencias religiosas, tradiciones y costumbres, entre otras.
Narración cronológica
Muchos de los textos de la literatura de viajes siguen una narración cronológica, esto para que la historia avance y se desarrolle de acuerdo a un tiempo específico que es lineal y que así facilita al lector realizar el mismo recorrido. En este sentido, las situaciones a las que se enfrenta el viajero o explorador, deben estar narradas obedeciendo el curso de los hechos.
Sobre el protagonista
Es importante tener en cuenta que en este tipo de textos, generalmente el papel central, el protagonista, está construido bajo la figura de un héroe que en sus recorridos, se enfrenta a distintos peligros y desafíos que se le ponen en el camino, además de constituir las acciones más importantes de la historia.
Escenarios de desarrollo
Al tratarse de un tipo de literatura que implica un desplazamiento físico en su historia, la literatura de viajes comprende escenarios distintos a los que hacen parte de la vida cotidiana no solo del personaje, en muchos casos, sino también del lector. De ahí que aumente el nivel de expectativa ante lo desconocido, presentando al público escenarios y ambientes distintos como islas encantadas, bosques profundos, selvas impenetrables, entre otros.
Variedad de formatos
El relato de viajes, como también se le conoce, tiene la facultad de poder construirse bajo distintos formatos, pese a que su género más recurrente haya sido la narrativa y con ella, la novela. Es por ello que, en especial, en su etapa inicial y algunos autores más adelante, dejarán ver la literatura de viajes en formatos como lo son las cartas y las crónicas. Este último formato representó su primer modo de escritura, donde se ausentaba cualquier rasgo de fantasía o ficción.
Obras, títulos y autores más importantes
Entre las principales obras de este tipo de literatura, encontramos títulos como: Embajada de Tamorlán, Libro de Marco Polo, Por carreteras secundarias, Paraísos Oceánicos, de Aurora Bertrana, Viaje a la Alcarria, de Camilo José Cela, Lugares que no quiero compartir con nadie, de Elvira Lindo, Heridas del viento, de Virginia Mendoza, El camino más corto, de Manuel Leguineche, Vagabundo en África, de Javier Reverte, Donde la Vieja Castilla se acaba: Soria, de Avelino Hernández, Naufragios, de Álvar Núñez Cabeza de Vaca, Los senderos del mar, de María Belmonte, Venecia, de Jan Morris, El pez escorpión de Nicolás Bouvier, Viajes con Charley de John Steinbeck, Viaje al Japón de Rudyard Kipling, Cartas desde Estambul de Mary Wortley Montagu, entre otros.
Y entre los principales autores que dieron paso a este tipo de texto, se encuentran figuras como: Fray Bartolomé de las Casas Bernal Díaz del Castillo, Bruce Chatwin, Paul Theroux, Rebecca West, Ryszard Kapuściński, Alexandra David-Néel, Peter Matthiessen, Alí Bey, Adolfo Rivadeneyra, Ana Briongos, Jordi Esteva, Juan Goytisolo, Paco Nadal, Javier Reverte, Gabi Martínez, Bruce Chatwin, Paul Theroux, Patrick Leigh Fermor, Jan Morris, Javier Reverte, Manu Leguineche, Robert Byron, Colin Thubron, Norman Lewis, Mark Twain, entre otros.
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