Arte del periodo de las migraciones
Probablemente con ese nombre muy pocas personas reconozcan o sepan lo que es el arte del periodo de las migraciones. Sin embargo, este estilo de arte destacó mucho durante toda la Historia del arte, sobre todo en las invasiones bárbaras.
El arte del periodo de migraciones es también conocido como arte germánico, con este nombre se ha ido conociendo a lo largo de la historia.
Arte germánico o de los pueblos germánicos, arte bárbaro o arte del periodo de las migraciones son denominaciones historiográficas para el arte de los pueblos germánicos, que suelen centrarse cronológicamente en su período de formación, el denominado de las «migraciones de pueblos».
El arte germánico o arte del periodo de las migraciones es nombre especifico que se puso al arte que realizaban la población germánica. Este tipo de arte se centra cronológicamente en su etapa de formación denominada como “migración de pueblo” o en su defecto “invasión o conquista bárbara”. Sin embargo, el término de arte del periodo de migraciones también se refiere a la conquista de los reinos germánicos después de la cristianización que sufrió y que se asentó en el Imperio Romano en el siglo V. La estética del arte del periodo de migraciones o arte germánico poseía una interpretación muy debatida por las personas y que poco después comenzó a ser reconocible como una pauta persistente de la cultura germánica durante la historia del arte.
Este tipo de arte es la idea opuesta a la estética que tenía el arte mediterráneo y que además no solo se podría hallar en el arte de Austria o Alemania sino que también se vio en el Norte de Europa. Además de algunas características propias de una cultura migratoria el arte germánico, este arte se caracterizó sobre todo por la fusión con el arte greco- romano y además de las técnicas del arte celta.
Además de por ciertos rasgos propios de una cultura nómada, como por ejemplo la destreza en la fabricación de objetos fácilmente transportables, sean de lujo o utilitarios, el gusto por la filigrana y la orfebrería, el arte de los pueblos germánicos de la Antigüedad Tardía y la Alta Edad Media se caracterizó por el sincretismo con el arte greco-romano, que en esa época ya se encontraba en su fase final, muy alejada del clasicismo, y también con el sustrato cultural y artístico celta ,arte hiberno-sajón en las Islas Británicas, reintroducido en el continente con el apoyo que papas y monarcas dieron a la fundación de monasterios por monjes irlandeses. El arte vikingo se mantuvo durante más tiempo.
Arquitectura del arte del periodo de las migraciones
Una de las cosas imposibles que tenía la arquitectura germánica era mantener el estilo de arquitectura monumental. Por esta razón, la población nómada impuso las formas del el arte bizantino y la arquitectura tardoromana como la principal base de la arquitectura germánica aunque evidentemente aunque cogió la base de dichas arquitecturas la arquitectura germánica también introdujo elementos suyos.
Los francos y los godos implantaron en sus construcciones, sobre todo en las iglesias, una planta basilical que poseía tres naves y un ábside medio circular además de una planta centra que estaba cubierta por una gran cúpula. Con esta distribución arquitectónica se ganó un espacio similar al de una galería. Sin embargo, en el centro de Europa la introducción de nuevas técnicas tardó mucho más, las técnicas usadas en la arquitectura germánica se pudieron observar cuando comenzaron a construir los monasterios.
Por último, a la hora de hablar sobre la arquitectura del arte del periodo de las migraciones, una de las principales características que lo diferenció de otros estilos de arquitectura fue el uso de la madera y la piedra que se asimilaba a los monumentos u obras funerarias antiguas.
Escultura del arte del periodo de las migraciones
La escultura germánica o del periodo de las migraciones se basó principalmente en un solo material, la piedra, además de que solo se centró en la decoración de baptisterios y de iglesias utilizando para ello los relieves planos, capiteles y sarcófagos, que seguían los modelos tardorromanos. Por otro lado, también se utilizó en grandes cantidades el marfil que fue utilizado por talleres Italianos y de las Galias.
Orfebrería y estilos de decoración
Esta disciplina fue muy común para la población bárbara y su condición de nómada, ya que eran excelentes trabajadores para realizar obras con metal tanto si eran armas, joyas o incluso objetos para utilizar en rituales o en los hogares. Los objetos principales de la orfebrería de este estilo de arte eran las fíbulas, los bracteatos y las maneras de decoración se basaban principalmente en la filigrana, el estilo polícromo o el estilo animal.
Se han definido dos principales estilos: un primer estilo polícromo, localizable entre los hunos y en la zona del Mar Negro, que tiene una prolongada vida, llegando a la orfebrería de los visigodos, los francos y los longobardos (siglo VII); y un segundo estilo animalístico, propio del Mar del Norte y Escandinavia, a su vez dividido en tres fases: el animalístico I , asimétrico, que abarca desde el siglo V, el animalístico II, de mayor regularidad y estilización, que se diferencia por la influencia bizantina, que abarca desde el último tercio del siglo VI, y el animalístico III, que abarca el arte vikingo del siglo VIII, y con diferencias como que vuelve a modelos arcaicos y se ve influido por las retorcidas filigranas de los códices irlandeses.
La iluminación de los manuscritos
La iluminación de los manuscritos destacó sobre todo en el Oriente y en Italia, en estas técnicas se pudo observar una gran influencia de la pintura bizantina y de la tardorromana. Sin embargo, en Europa se pudieron observar grandes innovaciones y con ella llego un estilo que se fue expandiendo durante mucho tiempo. Además paralelo a esto en los las zonas hispano- cristianas se originó un tipo de arte muy peculiar el arte mozárabe.
Estética germánica
Desde el Renacimiento se produjo una conciencia de la diferencia entre ambos modelos estéticos, lo que está en la base de la denigración del «arte gótico», calificado como propio de «bárbaros», por los partidarios de las formas clásicas grecorromanas. La propia difusión del arte renacentista italiano al norte de los Alpes se identifica historiográficamente con una particular como el Renacimiento nórdico, que significativamente no se aplica al Renacimiento español.
En cuanto al Barroco, es usual la diferenciación entre un Barroco meridional, católico, como el italiano o el español y un Barroco septentrional, protestante, como el holandés o el inglés. Tampoco es evidente la asociación de la oposición entre clasicismo y romanticismo con la oposición entre arte mediterráneo y arte germánico. En cuanto a la atribución a uno u otro origen de cada una de las vanguardias artísticas, tanto como por sí mismas o como reacción de cada una frente al academicismo o frente a la generación vanguardista anterior, ha sido objeto de especulación desde sus propios contemporáneos.
