Mujeres Pintoras del movimiento surrealista
El surrealismo se recuerda por artistas como Max Ernst, Salvador Dalí, Man Ray, Buñuel, Miró, entre otros, pero este movimiento tuvo también representantes femeninas importantes, que merecen ser recordadas. Estas mujeres artistas, que a partir de los años veinte del siglo pasado fueron partícipes, en mayor o menor grado, de un movimiento asociado a los hombres, que es el surrealismo.
Dorothea Tanning (1910-2012)
Al fallecer, tenía ciento un años, era una artista de origen estadounidense fue esposa del escultor surrealista Max Ernst. Ella decía que había que mantener la mirada en el mundo interior, alejarse de la publicidad, y las estrellas de cine, excepto cuando se necesitaba entretenerse. A pesar de haber trabajadoen 1935 como diseñadora publicista ilustrando anuncios de moda para la tienda Macy’s. Realizó en lienzo su autorretrato, de torso desnudo, con un atuendo que recuerda el tronco y las raíces de un árbol, probablemente anclando al personaje a la tierra, plasmando simultáneamente la realidad fusionada con el sueño, en la que la mujer abre una puerta y aparecen muchas otras puertas en un trabajo único de perspectiva. Una criatura peluda, tipo roedor-alas de águila completa el marco surreal de la escena pintada.
Bridget Bate Tichenor (1917-1990)
Esta pintora nació en Francia y se mudó a México, al que adoptó como su país al igual que numerosos artistas surrealistas que se establecieron en dicho territorio durante los años 50. Coincidió con Remedios Varo y Leonora Carrington. Su obra estuvo siempre marcada por las tradiciones y simbolismos mexicanos, como está ejemplificado en la Caja de cristal, obra en la que aparecen símbolos mexicanos muy claros como penachos de plumas, escarabajos, escorpiones y serpientes. Las referencias de las máscaras y disfraces evocan su travesía personal hacia el desarrollo espiritual y el misticismo.
Toyen (1902-1980)
Marie Čermínová abandonó su nombre en checo por el pseudónimo asexuado Toyen, derivado de la palabra ‘citoyen’ (del francés «ciudadano»). Buscaba reivindicar su paridad con los hombres en el plano artístico y personal. Su concepto erótico incorpora órganos, orgias, lesbianismo y objetos fálicos en sus lienzos, donde plasma un mundo interior tabú de pulsiones sexuales e instintos animales, influenciada por el padre del psicoanálisis: Sigmund Freud. De igual manera sus lienzos estuvieron influenciados por la ocupación alemana y el nazismo tal es el caso de su cuadro La guerra, y su creación artística, en esa época perseguida como un arte ‘degenerado’, tuvo que ser confinada a la clandestinidad.
Kay Sage (1898-1963)
Su trabajo manifiesta la arquitectura, con sombras, pliegues y metales, en una dinámica y movimiento embebidos en un aura de estatismo, destacándose de los demás surrealistas por este sello distintivo. La artista se suicidó después de que muriera su pareja, el también surrealista Yves Tanguy.
Leonor Fini (1907-1996)
Nacida en Argentina y radicada en Italia, Leonor Fini experimentó numerosas visiones que plasmó en sus pinturas, debido a que llevó un vendaje en los ojos durante su juventud, a causa de una enfermedad. Sus lienzos son provocadores retratan la liberación sexual de la mujer y la castración, reflejándose ella misma quien se declaró bisexual sin remordimientos y expresó abiertamente su nulo interés por el matrimonio y su preferencia por vivir en comunidad, con un hombre que fuera su amante y otro que fuera su amigo. La argentina llevó su avant gardismo hasta la cabellera que se tiñó de color azul, naranja, rojo y dorado. En 1942, Fini creó el primer retrato de un hombre desnudo hecho por una mujer.
Dora Maar (1907-1997)
Maar, fue la musa francesa de Picasso en Guernica y fotógrafa de formación, copió los cuadros de picasso influenciada por el artista cubista en un lenguaje propio, imitando inclusive los retratos que Picasso mismo le hizo, colaborando con él en plasmar dos versiones, dos interpretaciones del mismo arte. Como consecuencia, sus cuadros no fueron apreciados en su originalidad debido a que su trabajo existió bajo la sombra inminente de Picasso.
Stella Snead (1910-2006)
Stella Snead le dio vida al arte así como el arte le dio vida a ella. Aún desde la adolescencia era depresiva, con baja autoestima, con traumas en su infancia por la difícil relación con su padre mentalmente inestable. Ella encontró un aliciente para seguir viviendo desde el primer momento en que se confrontó con la pintura. Sus cuadros muestran escenas nocturnas, animales exóticos, panoramas de Nuevo México, esculturas y ruinas antiguas, manejando con profesionalismo la perspectiva, su obra tuvo reconocimiento antes de que ella falleciera a los 88 años.
Frida Kahlo Calderón
Nació en México y su vida estuvo marcada por el infortunio debido a las enfermedades y un grave accidente en su juventud que la mantuvo en cama durante largos periodos, llegando a someterse hasta a 32 operaciones quirúrgicas. Llevó una vida poco convencional. Toda su su obra pictórica tuvo como temática su biografía y a su propio sufrimiento. Realizó unas 200 obras, principalmente autorretratos, en los que proyectó sus dificultades por sobrevivir. Ella y su esposo Diego se influenciaron mutuamente en el arte de la pintura y la corriente surrealista. Ambos tenían gusto por el arte popular mexicano de raíces indígenas, inspirando a otros pintores y pintoras mexicanos del periodo posrevolucionario.