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Sátira – Qué es, Definición, Características, Obras y Cómo escribir

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¿Qué es la sátira?

Se trata de uno de los subgéneros más importantes de la literatura dentro del género lírico, usado no solamente en este campo artístico, sino que ha logrado trascender otros escenarios como lo son las artes gráficas y fundamentalmente en las artes escénicas. 

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La sátira es una composición que se enfoca en la expresión de la indignación. Puede estar escrita tanto en prosa como en verso, incluso en algunas obras ambas formas se combinan. Se desarrolla sobre todo en la literatura latina inspirada en la poesía griega. En la sátira quedan expuestos aspectos como los vicios del ser humano, abusos, vicios colectivos, deficiencias a través de la ironía y la ridiculización. 

Significado 

El término sátira, proviene del latín satĭra, de satŭra, que hace referencia a recargado o abundante. De manera que dará origen a un concepto sobre el cual se tratará un tema que, a simple vista parece sencillo pero que, guarda una crítica o postura con una apariencia humorística, sarcástica e irónica. Se distingue por ser un discurso agudo que censura a alguien o a algo. 

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Definición

Es un subgénero que expresa sentimientos de indignación hacia una persona, una situación u objeto con una intención moralizante, crítica o burlesca. Aunque en principio era usada con fines de diversión y entretenimiento, pronto empieza a establecerse una pretensión real, convirtiéndose en un ataque a la realidad que cuestiona, desaprueba y da paso a la reflexión. 

La sátira se convierte en una forma literaria que le permite al autor poder expresar y exponer su opinión a través de la burla con sarcasmo e ironía ante un acontecimiento, personaje o situación de la vida real. Qué es la sátira

Origen de la sátira

El inicio de la sátira se sitúa en la Antigua Grecia con la poesía yámbica, pues se convierte en uno de los recursos más importantes y usados por Aristófanes, uno de los exponentes más relevantes de Grecia, quien enfocaba sus creaciones y composiciones de comedias paródicas. Sin embargo, la sátira se va a desarrollar especialmente Roma bajo la escritura de autores como Juvenal y Horacio. Posteriormente será trabajada también por otros autores como Séneca, Luciano de Samosata, Lucilio, Marcial, entre otros. 

A partir de la Edad Media, la sátira empieza a incorporarse a distintos subgéneros literarios de géneros como el género narrativo, el género dramático y lo que será posteriormente el género didáctico (que encontrarás en nuestra sección de Literatura). Así pues, fueron desarrollados en subgéneros como la poesía, la novela, el teatro, el ensayo, los cuentos y las obras de teatro, así como también se les agrega recursos de descripción y opinión. 

Desde su acercamiento a otros géneros de la literatura, pero planteando su origen dentro del género lírico, la sátira empieza a implementar elementos como la exageración, la ridiculización, la ironía y uno de los aspectos más importantes: el sarcasmo. De esta forma ha logrado expresar y transmitir un mensaje hacia lo que se pretende realizar una crítica con el tinte humorístico captando la atención del público o del lector. Más adelante aparecerán autores que lo seguirán trabajando como lo serán Francisco de Quevedo, Miguel de Cervantes, George Orwell, Giovanni Boccaccio, entre otros. 

Características de la sátira

Si bien a lo largo de los años la sátira se ha transformado, es importante tener en cuenta los siguientes aspectos como parte fundamental y esencial de su evolución en la literatura y en otros campos artísticos donde ha emergido eventualmente: 

Contenido sarcástico

Es una de las características más importantes de la sátira, pues el sarcasmo y la ironía se convierten en medios claves para la expresión de la indignación o la molestia. También aparecen otros elementos como la parodia, la burla y la comparación. 

Personajes

A menudo en la sátira los personajes que aparecen son personajes de carne y hueso, figuras históricas o de relevancia en un contexto determinado, por ejemplo. 

Comparación

Es otro de los recursos más importantes de la sátira, en la que dos hechos yuxtapuestos o también opuestos, son ubicados de forma que a través de su evaluación se pueda valorar uno de ellos y desvalorizar el otro. 

Caricatura

Aunque si bien se trata de un elemento que se incorpora muchos más después, se convierte en uno de los recursos gráficos más importantes. Es así que el dibujo se impregna de tintes satíricos para representar, por ejemplo, un personaje a través del cual se deforman sus facciones y se ridiculiza toda la figura del individuo, como una especie de retrato distorsionado donde se exageran algunos de los rasgos. 

Tipos de sátira

La sátira, especialmente en la época antigua era identificada a partir de dos tipos, aunque para los años posteriores tomará un camino mucho más centrado y transformado: 

Sátira escrita en verso

En este tipo de sátira se manejan temas relacionados con aspectos habituales de la vida humana, de forma que se enfocarán en aspectos mucho más cerca de la cotidianidad. 

Sátira menipea

Es el tipo de sátira en el que la composición se escribe tanto en prosa como en verso, de manera que combina ambos mecanismos para la creación final. Su precursor más importante fue Marco Terencio Varrón, quien fue escritor y político de Roma en el siglo I a. C. Con frecuencia el tema al que recurre este tipo de sátira se relaciona con actitudes intelectuales de los personajes que se convierten en el objeto mismo de la sátira. 

Con el paso del tiempo se empezaron a identificar otros tipos de sátira como los siguientes:

Sátira formal

Es un tipo de sátira más directa en el que el narrador habla en primera persona, formulando un discurso que le permite dirigirse inmediatamente a sus lectores o el público que le escucha. 

Sátira informal

Es una sátira más indirecta en la que el discurso, aunque toma la misma forma narrativa, también puede tomar la forma dramática, de manera que se distingue principalmente por el uso de los personajes. Son los personajes los que llevan el discurso de la sátira con los diálogos que se desarrollan y las acciones que realizan. 

Origen de la sátira

¿Cómo escribir una sátira?

La escritura de una sátira comprende tanto el conocimiento de lo que es la sátira y sus principales características, así como también la lectura de sátiras de autores reconocidos como representantes del subgénero para tomarlos como puntos de referencia y explorar sus dimensiones. 

Así pues, veamos cómo empezar: 

  1. Identificar el tema 

Si bien es en el curso de la escritura donde empezarás a encontrar recursos y aspectos que pueden nutrir la sátira, lo ideal es que tengamos un punto identificado al que le apuntemos durante todo el desarrollo. Para algunos escritores la meta puede ir surgiendo en el camino, aún cuando no desean escribir una sátira, pero si quieres enfocarte en este subgénero, es necesario que tengamos una meta a la que queremos llegar. 

Es importante tener en cuenta que la meta puede o bien cambiar en la escritura de la sátira o incluso plantear un objetivo completamente distinto, esto hace parte del arte de escribir, pues seguramente encontrarás elementos con los que podrás explorar más de una opción. Mantente al tanto de las ideas que vayan surgiendo y toma nota de ellas. 

  1. Lluvia de ideas 

Si aún no has definido tu tema central, lo que puedes hacer es empezar a observar a tu alrededor para encontrar un elemento al que te puedas dirigir. Puedes examinar la cultura popular del entorno en el que habitas, examinar fallas sociales o políticas, famosos y celebridades, políticos, elegir un tema de interés general como un evento que sea de tu preocupación o incluso puedes elegir temas virales que se consideren de poca relevancia pero de gran popularidad. 

En la actualidad puedes encontrar muchos espacios fuente de sátiras, las redes sociales y los sitios web están llenos de recursos, prueba echarles un vistazo. Es posible componer burlas satíricas en aspectos familiares, religiosos, raciales, culturales, etc, las posibilidades son muchas. 

  1. Prueba y explora

Cuando empieces a explorar las áreas que sean de tu interés para componer tu sátira, prueba distintos recursos. Parte de establecer una burla satírica o ironía, incluye no solo burlarse de lo que sucede a otro o a un contexto en particular, sino también tener la capacidad de burlarse de uno mismo, pues la autocrítica consiste en la forma más eficiente para encontrar la sátira. 

  1. Plantea una audiencia o lector

Algo que debemos tener en cuenta es que un subgénero como la sátira, está hecha para ser leída. Bien puede ser escrita para dar cuenta de una situación social o política, explicar una actividad individual, etc. 

Realiza una descripción del tipo de público al que dirigirías tu sátira. Considera, para ello, el tema que estás tratando en la sátira y el tipo de público que se sentirá en conocimiento del tema e incluso identificado. No olvides que sin pertenecer al mismo contexto, muchas otras personas podrían entender la burla, así que no los descartes. 

  1. Opta por una escritura sencilla 

Tu público debe comprender fácilmente los temas a los que te refieres, por ello es clave que en la escritura se empleen palabras de sencilla comprensión, evitando impresionar con un vocabulario muy elaborado y que no sea del contexto de la mayoría, lo que solo terminaría por alejar al público. 

Otro aspecto importante tiene que ver con la sustitución del nombre de la persona a quien se dirige la sátira, si es hacia alguien en particular. Si bien es necesario ocultar parte de su identidad, para que la sátira funcione debe ser claro a quién te diriges y por ello, proporcionar todas las características necesarias que conduzcan al lector a descubrir la identidad del personaje. Puedes usar un nombre similar al real, que suene parecido y que coincida con el de la persona. 

  1. Revisa la sátira

Como con cualquier otra composición, es necesario que al finalizar revisas y releas la obra que has escrito. Esto te permitirá corregir aspectos básicos e incluso, encontrar falencias o detalles que dejaste pasar y que puedes mejorar para la composición final. Esto será clave para que tu sátira pase la prueba de fuego con los editores. 

Autores y obras más importantes

Desde la aparición de la sátira como tal, aparecen también autores que trabajarán su técnica como Séneca, Luciano de Samosata, Lucilio, Marcial, Juvenal y Horacio. Más adelante emergen muchos más autores en distintas regiones como Luis de Góngora, Voltaire, Charles Dickens, Juana Inés de la Cruz, Alexander Pope, Juan Ruiz, Jonathan Swift, Miguel de Cervantes en la novela “Don quijote de la mancha”, Giovanni Boccaccio con la obra el “Decamerón”, George Orwell con la “Rebelión en la granja”, Francisco de Quevedo con “Poderosos caballeros es don dinero” una selección de poesía, entre otros. 

Para la época moderna también resaltan otros autores como Woody Allen, Groucho Marx, Jorge Luis Borges, Charles Chaplin, entre otros.  

Ejemplo de sátira 

Una de las obras más importantes de este subgénero es el Poderoso Caballero es Don Dinero, de Francisco de Quevedo, el siguiente es un fragmento de una de sus creaciones:

Madre, yo al oro me humillo,

Él es mi amante y mi amado,

Pues de puro enamorado

Anda continuo amarillo.

Que pues doblón o sencillo

Hace todo cuanto quiero,

Poderoso caballero

Es don Dinero.

Nace en las Indias honrado,

Donde el mundo le acompaña;

Viene a morir en España,

Y es en Génova enterrado.

Y pues quien le trae al lado

Es hermoso, aunque sea fiero,

Poderoso caballero

Es don Dinero.

Para conocer otros subgéneros del género lírico, no olvides seguir visitando nuestra sección de Literatura, donde encontrarás artículos completos sobre cada uno de ellos. 

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