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Origen de la Escultura del Neoclásico y Romántico

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Definición de la Escultura del Neoclásico y Romántico

La edad del neoclasicismo y del romanticismo ambos abarcan aproximadamente el final del siglo XVIII y  comienzos del siglo XIX. Estos movimientos florecieron en toda Europa occidental (especialmente en el norte), Estados Unidos y en menor medida en Europa del este.  Igualmente, dos fuerzas principales contribuyeron al surgimiento del Neoclasicismo: la reacción contra la extravagancia del barroco y rococó y el renovado interés en la antigüedad debido a la excavación de varios sitios clásicos importantes (incluyendo Pompeya y Atenas). Estas fuerzas obligaron a artistas de toda Europa para colaborar en un renacimiento clásico.

Por otra parte, muchos artistas crecieron impacientes con las restricciones del clasicismo y del barroco. Por lo que, en lugar de comenzar con una estructura estética preconcebida (la estabilidad del clasicismo) o el dinamismo del barroco, estos artistas fueron guiados por la emoción, en un enfoque conocido como romanticismo. Así, la estructura estética de una obra romántica no está predeterminada, sino que surge naturalmente cuando el artista se esfuerza por capturar sentimientos particulares. En tanto que, el arte romántico también es distintivo de un número de temas típicos, tales como la naturaleza, la nostalgia histórica y la lucha social.

¿Cómo se desarrolló la Escultura del Neoclásico Romántico?

El Neoclasicismo en sí mismo fue creado como un rechazo de las formas ornamentales y emocionales de los períodos barroco y rococó. Igualmente, esta corriente emergió en el siglo XVIII y llevado al siglo XIX, ya que, el neoclasicismo intentó volver a la lógica de lo sobrio y racional del arte europeo. Esto sucedió a través de la reactivación de la fuente original de la estética occidental, ideología antigua de los griegos y romanos.  Por lo tanto, la escultura neoclásica toma las formas griegas y romanas que se habían emulado de la armonía matemática, con proporciones exactas, recogiendo la estética del mundo antiguo. Sin embargo, la ideología de este movimiento se extendió además de la escultura, a la  pintura,  y literatura. Así el arte neoclásico fue definido por sus líneas claras e intencionales, en una armonía proporcional y sobre todo, un sentido de la lógica racional.

Los escultores considerados neoclásicos tales como el italiano Antonio Canova y el danés Bertel Thorvaldsen, demuestran en sus trabajos los principios de la escultura neoclásica y romántica en relación al tema.  Ya que por ejemplo Canova evidencia la psique despertada en su obra, el beso de cupido, como también produjo bajo esta corriente la estatua heroica de Napoleón, así como la de Cristo y el león de Lucerna. Por lo que, el conjunto de estas escultura del nuevo diseño se aprecian en galerías de artes decorativas en el pabellón oeste del Centro Getty.  Igualmente, otras adquisiciones recientes ofrecen una prominente muestra de la escultura del Neoclásico Romántico, incluyendo la Venus de Medici de Pietro Cipriani. De igual manera, en función de los temas, las esculturas, pinturas, artes decorativas y grabados de estos períodos se muestran contextualizadas, es decir ubicadas en tiempo y espacio.

En este sentido, otro aspecto que determinó la creación de la corriente neoclásica en particular en la escultura, que se dio entre los siglos XVIII y XIX, fueron las excavaciones de los sitios arqueológicos antiguos en Grecia y en Italia en un deseo de romper con los estilos de moda de la escultura del barroco y rococó, conduciendo en la década del 1700 a un ferviente deseo de crear una escultura moderna con las características de la escultura antigua. Igualmente, el canon ideal de belleza desde el Neoclasicismo incluye siluetas y formas puras al estilo clásico de Europa que se define por el uso predominante del mármol blanco y la adaptación del tema mitológico.

En este mismo orden de ideas, el Neoclasicismo buscó romper con el arte anterior pero lo más importante aún, es que estuvo fundamentado en las ideas de un importante movimiento filosófico de la época, como lo fue la ilustración. Así, los pensadores de la ilustración desafiaron las tradiciones de la sociedad europea, de que sólo todo aquello que podía ser racional o empíricamente probado era confiable, así como las ideas en gran parte de la filosofía griega, acerca de que la justificación individual era el único camino a la verdad absoluta. Tomando las ideas de la filosofía clásica revividas, estos pensadores de la ilustración crean el renacimiento, de los ideales artísticos clásicos.

Las características del Neoclasicismo más resaltantes son:

  • El renacimiento de la composición formal de la historia romana.
  • El uso de las diagonales que muestran el ápice de emoción/momento (en comparación con un momento regular).
  • La iluminación general geo-estructural clásica.

El período neoclásico fue una de las grandes edades de la escultura pública. Ya que, los artistas miraban a estilos romanos durante la época de Alejandro Magno para la inspiración, así como  para imitar su estilo.

Por otra parte, el Neoclasicismo tuvo un enorme impacto en lugares como los Estados Unidos. La declaración de independencia es una de las articulaciones más claras de la filosofía de la ilustración de todos los tiempos, y los Estados Unidos utilizan el arte neoclásico para crear un paralelismo simbólico entre su república y la república romana. Incluso el Capitolio de Estados Unidos fue modelado de los templos romanos. Por ello, al lograr la independencia, muchos países de Europa habían sido reformados por la ilustración, y ya en el siglo XIX,  más artistas comenzaron a rechazar el enfoque de la ilustración debido a la lógica carente de emociones y verdades universales. En cambio, querían centrarse en la imaginación y la emoción individual, dando origen al romanticismo.

El Neoclasicismo tardío

La Escultura y diseño de esta corriente se da en Europa entre los años 1780 y 1830, a  raíz de la revolución francesa en 1789, con la adopción de Napoleón Bonaparte del neoclasicismo como estilo oficial imperial, acuñando el estilo para el Imperio, lo que contribuyó a la popularidad de los ideales neoclásicos de Francia y su imitación por los gobernantes europeos. Así, las siluetas curvilíneas que dominaban las artes decorativas fueron sustituidas por rectilíneas, incorporando motivos antiguos.

El Romanticismo

A pesar de los esfuerzos tempranos de pioneros como El Greco (Domenikos Theotocopoulos) (1541-1614), Adam Elsheimer (1578-1610) y Claude Lorrain (1604-82), el estilo que se conoce como romanticismo fue tomando impulso hasta el final del siglo XVIII cuando el elemento heroico en el neoclasicismo ganó un papel central tanto en la escultura como en la pintura. Este elemento heroico combinado con el idealismo revolucionario produjo el estilo romántico emotivo, que surgió a raíz de la revolución francesa como reacción contra el arte académico restringido establecido. Así, los escultores y pintores románticos tendían a expresar una respuesta personal emocional a la vida, en contraste con la moderación y los valores universales por el arte neoclásico. Por lo tanto, en el siglo XIX los arquitectos, también intentaron expresar un sentimiento de romanticismo en sus diseños de construcción.

Del Romanticismo al Simbolismo, (1830-1900)

El movimiento romántico, hizo hincapié en lo irracional en el hombre y lo sublime en la naturaleza, tenía sus raíces en las artes literarias, visuales y musicales. Hacia el final del siglo XIX, un grupo de artistas franceses y belgas desarrollaron un estilo conocido como el simbolismo, que refleja las filosofías espirituales y místicas de aquellos tiempos. Por lo tanto, el Simbolismo conforma un movimiento que se origina en Francia en la década de 1880, y que fue paralelo al post-impresionismo, emergiendo como reacción al enfoque realista implícito en el Impresionismo. Así, los simbolistas enfatizan que la obra de arte se deriva de  una emoción provocada por la experiencia. Buscan a través del arte, en este caso, la escultura, exteriorizar una idea, de analizar el yo. Además, les interesa la capacidad de sugerir, de establecer correspondencias entre los objetos y las sensaciones, el misterio, el ocultismo. Buscan expresar una realidad diferente a lo tangible, tendiendo más hacia la espiritualidad. Así, lo simbólico se convierte en su instrumento de comunicación decantándose por figuras en la escultura, que trascienden lo material con signos de mundos ideales y raros. Teniendo una inclinación hacia lo sobrenatural, lo que no se ve, priorizando el mundo de las sombras.

¿Cuál fue el legado de la Escultura del Neoclásico y Romántico?

Críticos hostiles de la escultura neoclásica, tendieron a subestimar y desvalorizar las obras.  Algunos artistas y teóricos mal entendieron la defensa de Winckelmann y su escuela al imitar el arte antiguo. El significado de Winckelmann  igual que los teóricos del siglo XVII antes que él en opinión de escritores como Shaftesbury y Jonathan Richardson, influyeron considerablemente, en la desvalorización del neoclasicismo como corriente, ya que usando la imitación como un medio de descubrir la belleza ideal y transmitir el espíritu original, y a pesar de que Winckelmann no defendía la servil copia de la antigüedad o la eliminación de la persuasiva elocuencia de acción y expresión intensa, desafortunadamente se realizaron copias poco espirituales y esto condujo a la clasificación de sus obras como idealistas. Así mismo, en la escultura algunas de las comisiones importantes lamentablemente dieron lugar a este concepto sin vida del neoclasicismo. Entre los ejemplos se encuentran las grandes canicas de Juan el Bautista, Cristo y los apóstoles por el escultor danés Bertel Thorvaldsen en Copenhague (1821 y 1842), en la iglesia de nuestra señora. Igualmente, los mármoles de Thorvaldsen, a diferencia de Canova, son tan neutrales como los modelos de yeso y de hecho la superficie de la escultura quedó deliberadamente neutra.

¿Quiénes fueron los representantes de la Escultura del Neoclásico y el Romántico

Los escultores sobre todo neoclásicos fueron el italiano Antonio Canova y el trabajo más famoso de danés Bertel Thorvaldsen. Canova evidencia la psique despertada por el beso de Cupido y también produjo estatuas heroicas de Napoleón. Mientras que las obras de Thorvaldsen fueron el Cristo y León de Lucerna.  Igualmente, Canova, es considerado el neoclásico italiano más importante, el escultor principal, de hecho en gran medida el artista más famoso de cualquier tipo, en Europa a finales del siglo XVIII.  Por lo que, la posición de Canova en los siguientes 20 años puede compararse sólo con Bernini en el siglo XVII.

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